Esgrafiado y su desarrollo
En pleno corazón de la comarca de Sierra Montánchez, a tan solo 32km de Cáceres, Trujillo y Miajadas y a 50 km de Mérida, se encuentra Valdefuentes, un pueblo cargado de historia, cultura y tradición cuyos orígenes se remontan a la edad de bronce. Con una intensa colonización romana, tal y como atestiguan los restos de lápidas funerarias, puentes romanos y otros restos encontrados, esta localidad perteneció a la Orden de Santiago, de la que se desmembró con permiso papal, incorporándose seguidamente a la corona. Por su situación geográfica o carácter emprendedor, Valdefuentes es considerado como uno de los municipios con mayor potencial económico, social y turístico de la región.
Foto de un Esgrafiado en Valdefuentes con el escudo del pueblo y el escudo de Capital Regional del Esgrafiado.
De entre los puntos turísticos más destacados se encuentran lugares tan emblemáticos como el ‘Convento de San Agustín’, popularmente conocido como ‘El pequeño Escorial’. Este edificio, considerado como una de las Siete Maravillas de la comarca, alberga en su claustro fascinantes motivos de gran valor histórico y artístico: los esgrafiados. Esta técnica, heredada del mundo musulmán y el renacimiento italiano, consistía en realizar a través de un grafio incisiones en la capa superficial de la pared para que la inferior, de otro color, quedara al descubierto. Un método decorativo que permitía ennoblecer las fachadas y aportar mayor empaque a las fachadas cuando los materiales de construcción de los edificios eran muy elevados.
Aunque es muy común encontrar esgrafiados en fachadas de arquitectura popular como es el ayuntamiento de la localidad, el cuartel de la Guardia Civil, el Parque Municipal ‘El Regajo’ o antiguas casas señoriales, esta técnica también se utilizó ampliamente en la decoración interior de construcciones civiles, militares y religiosas con diferentes motivos como, por ejemplo, la imitación al ladrillo con formas vegetales, figuras geométricas o el uso de cenefas entre muchos otros.
De toda la provincia de Cáceres, Valdefuentes es el municipio que concentra el mayor número de edificios que emplean esta técnica decorativa, perfectamente apreciable en torno a 250 casas. Tal es la importancia que representa el esgrafiado en la región, que en octubre de 2013 el Gobierno de Extremadura nombró a Valdefuentes como ‘Capital Regional del Esgrafiado’. Además, muchos estudios de arquitectura popular afirman que la localidad es el principal foco en el uso del esgrafiado, lo que convierte a esta técnica en una seña de identidad de Valdefuentes que se ha ido transmitiendo perfectamente de generación en generación.
Otra de las cualidades destacadas de la localidad es la multitud de pozos que posee. Y es que Valdefuentes recoge más de 200 pozos privados destinados principalmente para el consumo humano o el abrevadero de animales. Así mismo, la localidad también cuenta con pozos de libre acceso para todos los vecinos donde destacan el Pozo de la Fuente del Concejo, Pozo de la Plazoleta o Pozón, Pozo Grande del Regajo, Pozo Lavar o Pozo Airón, entre muchos otros.